LAS COSAS NO PASAN POR CASUALIDAD
Cada día estoy más segura de eso... Y sino...
¿Por qué me pasé la tarde con antojo de tortilla de patata y cuando llegamos al bar no había tortilla pero salimos de allí con un número de teléfono?
¿Por qué me pegué una semana intentando quedar con mi periodista preferida y aunque no lo conseguimos cada vez que me subía al autobús ahí estaba ella con su gran sonrisa y sus modelitos super pichis?
¿Por qué cuando decidí dejar de apostar por alguien fue cuando decidió apostar por mí?
¿Por qué fuimos a Amsterdam sin nada reservado y dormimos en un barco y luego nos quedamos tirados en Barcelona?
¿Por qué cuando menos lo esperaba me llegó el mensaje tan esperado?
¿Por qué cuando no quieres ver a una persona en Interpeñas (que mira que es grande y dificil encontrarse) te la cruzas treinta veces?
¿Por Casualidad? No lo creo...
Pasamos demasiado tiempo gastando esfuerzo y energía, intentando encajar el cuadrado dentro del círculo, tratando de hacer que todo funcione como nos han dicho que tiene que ser, porque “tiene que ser así”, porque “es lo mejor”; sin embargo, un día, en un momento inesperado, por “Casualidad” las piezas de repente hacen ¡CLAC! y encajan solas, perfectamente, y el tiempo se detiene, y todo a tu alrededor deja de tener importancia, porque te has encontrado contigo misma y te sientes a gusto, y no necesitas tenerlo todo bajo control, ni comprobar las piezas a cada rato, porque están encajadas y a partir de ahí las cosas funcionan solas.
Y es por eso que estoy convencida de que las cosas no pasan por Casualidad, sino que pasan porque tienen que pasar...
Para B. y M., por todas las “casualidades”...;*)
Ellas consiguieron que las piezas encajaran... yo sigo en el intento... :*)